lunes, 10 de diciembre de 2007

Naranjo, el olor del azahar, el hermoso fruto de la luz.



Aunque el olor y el color del naranjo se asocian a la luz del Mediterráneo, en realidad estos árboles son originarios de Asia. Existen dos tipos de naranjos, el amargo y el dulce, el primero utilizado como árbol ornamental y, el segundo, para el consumo humano.
Su nombre científico es ‘citrus aurantium’: ‘citrus’ significa limón en griego, mientras que ‘aurantium’ es el adjetivo del oro, dorado, que se refiere, obviamente’ al color del fruto. El naranjo, al igual que el resto de cítricos, pertenece a la familia de las rutáceas, donde se incluyen más de 1.600 especies vegetales.

Descripción



Este árbol de tamaño medio (rara vez supera los seis metros de altura) destaca por su fuerte verdor y por el agradable olor de su flor, el azahar, que se distribuye individualmente por el árbol, o bien, en pequeños grupos en las axilas de las hojas. Los azahares emergen entre marzo y abril. Además de ser perenne y siempre verde, posee una copa frondosa y compacta, acompañada de ramas espinosas en el caso de las ramas más jóvenes.
Las hojas son ovaladas y terminadas en punta, de hasta 10 cm. de largo y de color verde oscuro intenso. El tronco, cilíndrico y derecho, tiene un tono verde oscuro y su corteza es lisa. Una de las ventajas del naranjo es que sus frutos son muy decorativos, permaneciendo en el árbol durante bastante tiempo.

Multiplicación



Lo más frecuente es que se multiplique por semillas. Éstas se obtienen de las naranjas (los pipos) y se secan, para después plantarlas. Normalmente germinan bien, sin ser necesario ningún tipo de tratamiento previo. Su resistencia le ha convertido en el mejor árbol para hacer injertos de otros cítricos. Aparte de las semillas, se puede trasplantar por estaca o por acodo, es decir, partiendo de una raíz.

Suelos y cultivo



La calidad del terreno es importante si queremos que el naranjo se desarrolle adecuadamente. Los mejores terrenos son los que son algo arcillosos, con arena silícea y cal. El clima también deberá acompañar. Tendrá que ser suave, sin demasiados cambios bruscos de temperatura. Además, las heladas no sólo arruinan las naranjas, sino que puede acabar con todo el árbol.
Los suelos más adecuados son aquellos que están por encima de 400 metros por encima del nivel del mar, cuando estamos cerca de éste; si el árbol se planta en el interior, es suficiente con 250 metros por encima. La orientación, si es posible, será hacia el sur, para poder obtener más luz solar.
Antes de plantar, es necesario remover la tierra bien. También es fundamental el riego. Aunque los naranjos resisten las sequías, si queremos que los árboles den fruto, tendrán que tener agua en cantidad abundante y, a ser posible, abono. En el caso de los naranjos dulces, son habituales las carencias de magnesio y zinc muy habituales. Si decidimos abonar los árboles, tendrá que estar acompañado con riego, utilizando una proporción de dos kilos de abono por cada metro cúbico de agua. En los meses de verano es cuando necesita más abono.


Usos Medicinales del Naranjo




El naranjo es un árbol muy medicinal. Las hojas, las flores y la cáscara del fruto comparten propiedades medicinales, lo que se da tanto en las variedades dulces como amargas de la planta.
En lo fundamental, el naranjo posee un aceite esencial que está presente en las hojas, frutos y flores (Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984; Tyler 1979). La composición y concentración tienen algunas variaciones, según el órgano de que se trate.
Así, por ejemplo, el aceite de la flores, que se ha denominado esencia de azahar, está presente en una concentración de 1 a 1,5 g/kilo y es muy complejo en su estructura (Font Quer, 1982).
Por otro lado, aunque las propiedades medicinales fundamentales de la planta se explican con este aceite esencial, también se ha señalado la presencia de otros principios activos. En las hojas, las flores y el fruto de la naranja amarga, se encuentran glucósidos amargos: hesperidina, isohesperidina y aurantiamarina, entre otros (Tyler, 1979; Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984).
La pulpa de la naranja dulce contiene grandes cantidades de azúcares (sacarosa o azúcar de caña, dextrosa y levulosa) y de las vitaminas A, B y C (Font Quer, 1982; Valnet, 1984, Tyler, 1979). También se encuentra ácido orgánico en la pulpa de todos los naranjos (Valnet, 1984; Tyler. 1979), y en las hojas se ha descubierto la presencia de un alcaloide, la l-estaquidrina (Font Quer, 1982).
Su principal propiedad es la de actuar como sedante del sistema nervioso, por lo que presenta gran utilidad en los trastornos de origen nervioso y como inductor del sueño. Esta propiedad es mayor cuando se utiliza la flor, luego sigue en potencia la cáscara, y en último lugar se ubica la hoja. También se utiliza la planta, especialmente la corteza del fruto, para calmar algunas molestias digestivas: flatulencias, dispepsia, atonía digestiva y falta de apetito.
En la literatura revisada, aparece una indicación particularmente interesante para la parálisis facial con compresas de hojas de naranjo (Zinn, 1929).

Infusión 1: (Sedante, para el insomnio; carminativo, para las molestias digestivas). Se toman unas flores o un trozo de cáscara seca y se deja reposando en una taza de agua hervida. Se toman dos o tres tazas por día.

Infusión 2: (Para el insomnio). En una taza de leche hirviendo, se pone una hoja de naranjo. Se deja reposar y se bebe en la noche.

Cocimiento: (Tónico estomacal). Se hace hervir un trozo grande de cáscara de naranja amarga en medio litro de agua, durante 15 minutos. Se deja enfriar y se toma después de cada comida.

Compresas: (Para los golpes de aire o parálisis facial). Se colocan hojas de naranjo entre motas de algodón y se dejan cocer durante algunos minutos. Luego, se ponen las almohadillas de algodón y de hojas de naranjo sobre la zona afectada.

Licor de Naranjas: (Estomacal). Tres naranjas maduras y de cáscara lisa se cortan en cuatro cada una y se ponen en un litro de aguardiente. Se dejan reposar por 20 días. Entonces, se disuelve 1 kg. de azúcar en medio litro de agua y se añade al aguardiente con las naranjas. Se deja todo junto por 8 días. Se filtra y se embotella. Se sugiere tomar un vasito antes de cada comida.


Recetas


VINO NAVEGADO (CANDOLA)



- 2 litro de vino tinto
- 6 a 8 cucharadas soperas de azúcar
- 2 o 3 naranjas
- clavos de olor y/o canela a gusto.

En una olla del tamaño adecuado se pone el vino, los clavos de olor y el azúcar, se coloca a fuego suave. Cuando hierve se ponen las naranjas en rebanadas delgadas, con cáscara, pero sin pepas. Se deja que hierva nuevamente, siempre a fuego lento.
Opcional: algunos prenden fuego a la superficie durante unos segundos para rebajar el grado alcohólico.
Se sirve en tazones (ojalá de greda), con sopaipillas calientes y un buen guitarreo de acompañamiento. ¡Uyyy, que rico!


Costillas de Cerdo a la Naranja



Ingredientes:
* 600 gramos de costillas de cerdo
* 2 naranjas
* 1 ramito de perejil
* 200 ccs de vino blanco
* 150 ccs de aceite de oliva
* 1 pizca de sal
* 1 pizca de pimienta
* 1 pellizco de albahaca
* 500 gramos de papas
* 1 pellizco de tomillo

Elaboración:

En un bowl poner a macerar las costillas de cerdo, unas 2 horas, con el jugo de la mitad de las naranjas, el perejil, el vino blanco, un tercio del aceite de oliva, la sal, y unas pocas especias, al gusto de cada uno, pimienta, albahaca, tomillo. Después, cortar unas papas en rodajas y en la sartén con el resto del aceite, dorarlas un poco, sin que lleguen a hacerse.
A continuación, en la bandeja del horno poner la base de papas, los gajos del resto de la naranja y encima añadir las costillas con todo su jugo. Hornear a 190º centígrados, hasta que se doren bien, aproximadamente durante 45 minutos.
Al servir, sacar las costillas a una fuente y poner las papas alrededor, en círculo.


Delicias de naranja y chocolate


Para esta receta hemos utilizado ( salen aproximadamente de 20 a 26 barritas de naranja)

- Una naranja grande ( sólo utilizaremos su cáscara)

- 4 cuharadas de azúcar

- 1 cucharada de azúcar vainillada o una ramita de vainilla

- media tableta de chocolate de cobertura

- una cucharada de mantequilla


Pelamos la naranja, intentando sacar trozos de cáscara grandes y eliminar lo más posible la parte blanca.

Hervimos en una cacerola ( con que cubramos las cáscaras es suficiente) las pieles de la naranja durante 5 minutos. Colamos, desechamos el agua y repetimos la operación dos veces más, eliminado así el amargor.

Después de esto volvemos a llenar a mitad un recipiente con agua, añadimos el azúcar y la vainilla y lo ponemos al fuego. Cuando el azúcar esté disuelto, sumergimos de nuevo las cáscaras de naranja y dejamos hervir de 15 a 20 minutos.

Colamos y secamos las pieles en papel de cocina. Ponemos en un plato con papel aluminio y las dejaremos secar durante 12 horas.

En un recipiente derretimos el chocolate en el microondas ( he utilizado 5 barritas de chocolate y me ha quedado justo). Cuando esté derretido unimos a la mantequilla.


Cubrimos las naranjas con el chocolate, las dejamos secar sobre papel aluminio ( no utilizar papel de cocina o absorvente porque se quedan pegadas) y metemos en el congelador para que el chocolate se solidifique unos 15 minutos.

Conservamos en la nevera. Se sirven frías




Literatura y Naranjos



A un naranjo y a un limonero
Antonio Machado

Naranjo en maceta, ¡qué triste es tu suerte!
Medrosas tiritan tus hojas menguadas.
Naranjo en la corte, ¡qué pena da verte
con tus naranjitas secas y arrugadas!.

Pobre limonero de fruto amarillo
cual pomo pulido de pálida cera,
¡qué pena mirarte, mísero arbolillo
criado en mezquino tonel de madera!

De los claros bosques de la Andalucía,
¿quién os trajo a esta castellana tierra
que barren los vientos de la adusta sierra,
hijos de los campos de la tierra mía?

¡Gloria de los huertos, árbol limonero,
que enciendes los frutos de pálido oro,
y alumbras del negro cipresal austero
las quietas plegarias erguidas en coro;

y fresco naranjo del patio querido,
del campo risueño y el huerto soñado,
siempre en mi recuerdo maduro o florido
de frondas y aromas y frutos cargado!

Lope de Vega tiene un hermoso villancico, que comienza así:

Naran jitas doradas
coge la niña, coge la niña,
y el amor de sus ojos
perlas cogía.
Arrojóme las naranjitas
con los ramos del blanco azahar,
arrojómelas, arrojéselas
y volviómelas a arrojar.

Antonio Machado habla de los «frescos naranjales» que «cargados de perfume» le traen el anuncio de la primavera.
Oscar Wilde dice que «ese diciembre, cuando las naranjas amanecen cubiertas de escarcha, son como lámparas de oro».
Y Apollinaire las llama «el hermoso fruto de la luz».

García Lorca, ese otro poeta de nuestro siglo, habla en sus versos muchas veces de la naranja que relumbra, de la naranja comida bajo la luna, del niño que come naranjas. Tiene un poema que se llama «Canción del naranjo seco» y otra canción dedicada a Isabelita,la hermana del poeta, en la que dice:

Mi hermanita canta:
la tierra es una naranja.
La luna llorando dice:
yo quiero ser una naranja.
No puede ser hija mía
aunque te pongas rosada,
ni siquiera limoncito.
¡Qué lástima!

Hay muchas canciones infantiles en las que se habla de naranjas, naranjitas y medias naranjas. O del naranjo, como esa «nana» que empieza:

La señora Luna
le pidió al naranjo un vestido verde
y un velillo blanco...
Es un verso de Juana de Ibarbourou, que ha quedado incorporado al cancionero, y ese otro cantar:
Si tuviera una naranja
contigo la partiría,
pero como no la tengo
quédate con Dios, Maria.

Y hay otra canción que cantan las niñas al corro, y que dice:

A la mar fui por naranjas,
cosa que la mar no tiene;
metí la mano en el agua...
¡la esperanza me mantiene!

3 comentarios:

ViSItaS dijo...

Gracias, gracias. gracias por esta parcela de agrado, gracias por la desnudez de tus ramas, María Alicia.

Voy a cultivar limoneros y naranjos para mi buen jardín. Ah!, pero que no se te olviden las bailarinas de la aurora: Las flores con sus vestidos perfumados!!!!

Abrazos, Eduardo.

Malicia Blues dijo...

¿Te refieres a las fucsias?, ¿esas con sus piernas violetas sostenidas en el aire?
¿esas que bailan entre los acer japónicos para ser vestidas de amarillo cuando los pájaros desnudan sus alas?
Sí, las puse al final del patio.
Siento que están un poco tímidas, esperaré por ellas.
malicia

Marita dijo...

me encanto y gracias por quew tenia que hacer una tarea de naturalesa
fue muy bonito lo dijiste claro muyyyyy claro




Marita