martes, 4 de noviembre de 2008

Jardín Feng Shui



El Feng Shui significa viento y agua.

Es el arte de analizar y comprender las diferentes energías de la naturaleza y la relación que el hombre tiene con ellas.

Los antiguos chinos observaron que en la naturaleza existían ciertas fuerzas a las que llamaron "aliento vital " ó chi.

Esta fuerza energética sería la responsable de animar todo lo existente en el mundo influyendo en los aspectos de la vida del hombre y su medio ambiente. Es decir, para poder existir era necesario el chi.

Con el fin de sacarle el máximo provecho a este poder de la naturaleza, surgió una forma de vivir que llamaron Feng Shui.

En el jardín Feng Shui, el chi fluye libre y con armonía.

Se buscan elementos de composición tales como rocas, plantas, esculturas, paredes, macetas, elementos con agua y adornos.

El jardín, aún en un espacio pequeño, debe ofrecer aislamiento, serenidad y provocar una sensación de que nada falta y nada sobra y debe ser armonioso y atractivo para sus propietarios.

El Feng Shui se opone al exceso de detalles y a la ostentación.

Unas cuántas macetas sencillas con la misma especie vegetal pueden ser más efectivas que un montón de plantas multicolores.

Es mejor aprovechar al máximo los espacios abiertos.

Las formas circulares o curvas son las preferidas por el Feng Shui.



Las asimetrías, la ausencia de líneas rectas, un cambio inesperado en la dirección de un camino hacen que el jardín pierda sus dimensiones reales y surjan nuevas sensaciones de sorpresa y misterio al recorrerlo.

Si en la construcción aparece un ángulo recto conviene colocar una maceta con algún árbol pequeño, una estatua, o tal vez incluso una fuente para neutralizarlo.

No se aprueba la poda que priva a las plantas y árboles de sus formas naturales y los fuerza a crecer en línea recta.

Los arbustos de hojas anchas de color verde oscuro (por ejemplo, jazmín del cabo, farolillo japonés, rosa china) son buenos conductores del chi.

El perfume de las flores y las plantas aromáticas es otro factor que el Feng Shui no olvida jamás, ya que los chinos consideran que el chi circula mejor cuando lo transportan olores agradables.

Uno de los materiales preferidos es el bambú por su versatilidad para diferentes usos, por ejemplo, muebles de bambú.

Nuevamente, cuando la vivienda tiene muchos ángulos que interfieren con el aliento vital, éstos se tratan de suavizar con plantas trepadoras (glicinas, clemátides, rosales).

El agua, símbolo del dinero, es un elemento vital en la naturaleza y por lo tanto, fundamental para el Feng Shui.

Debe estar en movimiento, naturalmente o mediante una bomba, y mantenerla siempre limpia.

Si el agua sigue algún curso, éste no debe alejarse de la casa y lo más conveniente es que pase por el frente.

Según el Feng Shui los peces (preferentemente dorados o plateados porque simbolizan monedas valiosas) o alguna tortuga de agua dulce (símbolo de longevidad y estabilidad) pueden incorporarse al estanque.

El Feng Shui siente un aprecio especial por las rocas, las cuáles junto con el agua, garantizan la armonía y equilibrio en el jardín.

Una cima con una ondulación suave favorece la circulación del el chi.

La lista de plantas apreciadas por el Feng Shui es larga, aunque existen algunas más representativas.

Los pinos son respetados como símbolo de la longevidad, nobleza e integridad.

El cerezo representa la satisfacción y armonía entre el cuerpo y la mente.

La flor de la peonía es la reina indiscutible entre las flores chinas por su fuerza, aristocracia y riqueza.

El loto, que logra hacer que sus flores aparezcan en el agua sucia, es el símbolo de la pureza y la verdad.

El bambú que no se quiebra con el viento es el hombre honorable.

La orquídea representa al caballero elegante ya que su perfume es tan sutil que apenas se percibe.

Los crisantemos son consideradas excelentes promotores de vida y longevidad

(Fuente: Inforjardín)

jueves, 29 de mayo de 2008

Jacarandá


Es otoño, los días se han sumido en un frío ígneo, tórrido, flameante. Ese hielo que impulsa al alma a convivir con los recuerdos de otros fríos venideros, frío saliéndose de los ojos, frío amaneciendo las mañanas, frío que entra por el aire que respiro y moja con cientos de llamitas gélidas lo que va quedando de espíritu. Es otoño y las mariposas ya no circulan como antes y voy tras ellas por los días y se me esconden en las paredes de la tarde más cercana del verano, esa que iluminaba el sol cuando el sol distraía su cabellera al medio día, y alzaba el aliento de sol distraído cayendo sobre los muelles, sobre las casas, sobre el mundo entero que a esa hora era sólo mi pequeño mundo debajo del cielo abrasador. La mariposa entonces viaja titilando por entre mis gotas, dando saltitos blancos, breves, titubeantes, disipada en el traslúcido calor entumecido.
La mariposa se posa sobre el Jacarandá.
Otro poema se precipita entre los párpados, lámpara dibujada en la penumbra, semilla del Jacarandá. Pájaros violeta dando a luz entre las ramas, gemido de azul emprendiendo el vuelo.
El calor de mi memoria se guarda de otoño en el Jacarandá.
Malicia Blues


La jacarandá mece la paz nocturna
enhiesta, arraiga, insomne



Imagen: Pintura de Jesús de Perceval

Su estampa troquela la prestancia

de este hecho continuo que en tí

renace, pues viene de otro tiempo,

que en el presente también es nuestro.

Repetimos el suceso que otros ya fueron,

y la línea prosigue inalterable hacia

aquellos que serán como fuimos:

un fogonazo delator del próximo momento.

La ardiente palabra arrulla el destino

de un cruce de calles adormecido;

intimamos sobre lo que no es del otro

por que ya, definitivamente , es sólo nuestro.

Te abrace sin estrechar tu pecho,

y mis manos supieron de las tuyas

en los dedos que no se entrelazan

y, sin embargo, no callan el deseo.

Descubrimos que no importa nada,

cuando la dicha te nombra,

-aunque no exista el mañana-

y sientes que es el instante

para estar contigo a solas

y seguir contándonos versos.

Pedro Luis Ibáñez Lérida. Sevilla.
Perlas de Lluvias
http://pedroluisibanezlerida.blogspot.com


Jacaranda mimosifolia D. Don.



- Nombre científico o latino: Jacaranda mimosifolia D. Don.

- Nombre común o vulgar: Jacarandá, Palisandro, Tarco.

- Sinónimo: Jacaranda ovalifolia.

- Familia: Bignoniaceae.

- Origen: Brasil, Paraguay y norte de Argentina.

- Etimología: El nombre del género deriva de la denominación original que se le daba a esta planta en Brasil.

- Arbol caducifolio, de rápido crecimiento, copa esférica.

- Tamaño: Medio. De 6 a 10 m de altura y de 4 a 6 m de diámetro de copa. Puede sobrepasar los 25 m.

- Hojas: perennes (caducas con heladas fuertes), parecidas a las de un helecho, opuestas, bipinnadas, de 15 a 30cm. de largo, con 16 o más pares de divisiones que portan cada una de 12 a 24 pares de foliolos oblongos, de un centímetro de largo, de color verde grisáceo.

- Las flores se reúnen en espigas y son azules o púrpura azulado.



- Flor: Azul o lila, de 5 cm de largo, en racimos al extremo de las ramas hasta de 25 cm de largo. Cubren todo el árbol. La floración se produce en primavera. Puede haber una segunda floración a principios de otoño. Tiene una floración espectacular.

- Frutos: Cápsulas leñosas planas marrón oscuro, las semillas son aladas. Fructificación a finales de otoño, permanece todo el año.

- La madera se utiliza en ebanistería y carpintería.

- Posee una madera muy apreciada por sus tonos crema y rosados, empleándose para la fabricación de muebles, y para decoración interior de coches de lujo.

- Es un árbol resistente a las condiciones urbanas por lo que está indicado en plantaciones de alineación.

- Muy adecuado como árbol de calles y parques.

- Plantado en combinación con la flor de azahar y con Tipuana, su efecto contrastante de floración violeta es magnífico.

- La caída de flores y semillas produce efecto alfombra.

- Las heladas le perjudican, sobre todo a los ejemplares jóvenes, que llegan a morir.

- Requiere clima suave en los que no se produzcan heladas y en los que el descenso de temperatura sea esporádico, con heladas débiles.

- La jacaranda vive mejor en la cercanía de la costa, aunque a resguardo de vientos marinos fuertes; en todo caso, es necesario que su ubicación no supere unos pocos centenares de metros sobre el nivel del mar.

- Lugares a pleno sol. Florece abundantemente en exposición soleada.

- Rústica en cuanto a tipo de suelo, aunque prefiere terrenos areno-arcillosos que mantengan la humedad.

- Es resistente a la caliza, pero no a la sal

- Resiste contaminación.

- Necesita escaso mantenimiento.

- Para ayudar a endurecer los tejidos frente a los fríos, incorpore sulfato de potasio al suelo dos veces al año (especialmente importante en sus primeros años de vida). En cada aplicación, use una dosis de 20 gr. por metro cuadrado de copa.

- Poda de formación y de mantenimiento muy ligeras. No necesita podarse para contribuir a su floración.

- Patología: pulgones. Las panículas florales y los brotes son atacadas con frecuencia por pulgones.

- Se propaga con facilidad por semillas. Siembra directa (temperatura 20-30 ºC) en otoño o primavera. No se emplea la propagación vegetativa.


Usos Medicinales

Jacaranda (JACARANDA mimosifolia)

Se preconiza este árbol como antisifilítico; combate la blenorragia crónica y las diversas afecciones venéreas, cutáneas, y remutismales; chancros, bubones, úlceras inveteradas de la boca, impétigo, soriasis, catarro crónico de la uretra, neuralgias, y dolores de lo huesos.

El Jacaranda cura además las hemorroides, várices, las diferentes afecciones del hígado, las eczemasforúnculos y todo aquello que tenga que ver con las impurezas de la sangre.

Se usa la infusión, el jarabe y el extracto fluido.

SIFILIS:Jacaranda 30 grs.; agua un litro. Cocimiento 4 onzas diarias

SIFILIS: Zarzaparrilla 20 grs. Jacaranda 20 grs. raíz de grama 20 grs. agua dos litros.

Cocimiento. Hervir hasta que quede sólo un litro.

(Fuente: www.yerbasana.cl)


Parte medicinal utilizada:
Sus hojas y en menor medida las cortezas del árbol

Propiedades:- Actúa sobre el sistema nervioso central
- Anafrodisíaco
- Sudorífica (sus cortezas)

Indicaciones:
- Fatiga mental
- Epilepsia
- Excitación sexual desmesurada o masturbación excesiva
- Sífilis y otras enfermedades venéreas

Contraindicaciones:
No se conocen

(Fuente: www.ecoaldea.com)

lunes, 5 de mayo de 2008



Amigos, los invito a todos a participar en esta actividad terapeútica,natural y ecológica.
Realizado por nuestra amiga Nora Muñoz, terapeuta de gran experiencia y con un corazón gigante, este taller nos entregará información de cómo atender a nuestro cuerpo desde lo natural, volviendo al origen, utilizando los regalos que la naturaleza nos brinda día a día.
Por eso esta invitación resulta coherente con nuestro proyecto de jardines amigables y huertos familiares. Nora nos podrá orientar a cerca de qué hierbas plantar en nuestros jardines, para por las tardes, cuando el día nos ha robado la calma y nuestro cuerpo resiente en los hombros, la frente,la espalda el duro devenir, las expectativas postergadas, los intentos fallidos, salgamos a nuestros patios y recojamos de entre las ramas, aquella hoja que con amor la tierra dibujó para nosotros. Nora nos dirá entonces cuántas de ellas, cuántos minutos, cómo macerarlas, hacia dónde fluye su poder curativo y sentémonos mirando el silencio, con nuestro tesoro entre las manos y bebamos la esperanza de que mañana sí será posible el milagro.
Siempre el amor sana, nuestras hojas son universos vegetales de amor.
Malicia Blues

jueves, 20 de marzo de 2008

El árbol del Sol


Linda Plaisted

Recuerdo cuando veníamos bajando por una calle de la Reina rumbo a nuestra nueva casa en Huechuraba. Más arriba el sol calentaba como en los nuevos años, estos años de dos grados más a la sombra, estos años de disminución de capa de ozono y las miles de profecías que se van sumando y hacen que uno finalmente agradezca estar vivo o se tire de las mechas pensando "¡por qué me tocó a mí vivir justo en el cambio climático!", de esas reflexiones un poco inservibles, infructuosas, que nos da por repetir cuando el calor comienza a deshacernos la piel y el cerebro y finalmente uno se conforma al creer que al menos va derritiendo los excesos de buena mesa, epicúreo y sibarita resbalándose líquido salobre desde la nuca hasta el escote. Yo pensaba cómo se hace para que los barrios nuevos no repitan el calor de población de la infancia, esa que llegaba repleta de chiquillos cayendo desde el palo ensebado, esa que aparecía después del polvo que levantábamos mientras desaparecíamos jugando a las escondidas en el pasaje nueve. Esa que arrinconaba en la Sede (que quedaba junto a la línea y los locales) un sinnúmero de muñecas pestañeras y autitos de plásticos que la junta de vecinos había comprado para la navidad de ese nuevo año de vecinos nuevos y calles desforestadas, fachadas de ladrillo y jardines invisibles bajo los escombros. Yo me preguntaba, bajando por Príncipe de Gales, cómo se las arreglaban algunos para disimular la pobreza, cómo se disfrazaba el cansancio y la dolorosa adaptación, cómo brotaba de las cunetas la sombra, el frescor de la tarde, la alegría de las hojas al sacudirlas el viento, cómo algunos veían pasar los rayos amarillos entre las ramas y sabían que el cielo quedaba por sobre sus cabezas y tenían tiempo para divagar y reconstituirse. Quizás nunca sabré si la dificultad para disfrutar de las tres cuadras a 40 grados bajo la sombra y cincuenta bajo el sol es una falta de talento natural o si en cada paso vuelvo a los pastelones quebrados y las tablas sobre los charcos en invierno. Y esta paradoja es soberbia, no quisiera que mis cuarenta y cuatro me sorprendieran con los pies embarrados y ese olor húmedo de las micros apretadas, pero cuando traigo a la memoria aquella que pasaba por la esquina de la Manzo de Velasco y doblaba hacia el centro rescatándonos de la pateadura y la sombra de la casa entera, sólo me crepita el corazón de risa y vuelvo a la hora del colegio con el borde del pantalón embarrado e intentando no caer de nuevo sobre las tablas que hacían de puente entre la casa y la micro "Isabel Riquelme", vuelvo con la guatita compungida y ese olorcito a campana de la escuela y rayitos de bicicleta apretándome los tobillos y miro hacia arriba, hacia el cielo antiguo de Rancagua y ¡ahí estaba el secreto!, decenas de árboles llevándome consigo, centenas de hojas saludándome al paso, eran ellas la alegría de la pobreza o la media pobreza que hoy se llama "clase media", pero eran ellas, las verdes y tiritonas hermoseándome la vida y cuando me sacudí las péstañas del ensueño y levanté la vista en Príncipe de Gales, ahí estaban de nuevo, salpicando el asfalto de sombra, dibujando árboles sobre los camiones y las cunetas. No sé si esta teoría paisajista tendré la valentía de corroborarla en Cerro Navia o Recoleta Norte, pero estoy segura que si plantaramos un árbol más en las aceras bajaría la sombra desde el cielo y el camino a patita desde la casa a la micro volvería a ser más hechicero, más amable y de seguro la pobreza media se iría barriendo del camino a cada vuelta de otoño y la sombra taparía el sol que me acongoja. Pero no sé si ella cubriría el recuerdo de la infancia pateada o traería devuelta el crepitar del corazón de risa y a mi madre esperando junto a la puerta. No sé, creo que haré el ensayo y veré quien llega finalmente a sentarse bajo la sombra del árbol. Puedo ser yo o... puedo se yo.

Ahora, Vipsi, te muestro la alternativa de sombra que encontré en internet, cómo sabes si todos los niños volvemos colgados de las ramas y los hermanos nuestros vienen a salvarnos. Tú me cuentas.

Lagerstroemia índica



Árbol de Júpiter, Júpiter, Lila de las Indias, Lila del Sur, Espumillas, Crespón.


- Nombre científico o latino: Lagerstroemia indica L.
- Nombre común o vulgar: Árbol de Júpiter, Júpiter, Lila de las Indias, Lila del Sur, Espumillas, Crespón.
- Familia: Lythraceae.
- Origen: China. Planta introducida en Europa poco después de la mitad del siglo XVIII.
- Árbol o arbusto caducifolio.



- Altura habitual de 2 a 8 m, llegando incluso hasta los 15 m aunque tarda muchos años en tener esta presencia tan significativa.
- Tronco con corteza lisa color café muy típica que ayuda a identificar a un Árbol de Júpiter de otros árboles. Tronco muy decorativo.
- Tiene el tronco retorcido y la copa redondeada.
- Los tallos nuevos son de sección cuadrangular.



- Hojas: caducas, opuestas, las superiores alternas, de 2.5 a 7 cm de largo, redondeadas en la base, color verde oscuro grisáceo.



- Floración: verano a principios de otoño de color rosa.
- Inflorescencias paniculiformes, terminales. Flores hermafroditas, actinomorfas, hexámeras.

- Cáliz campanulado, sépalos soldados. Corola con 6 pétalos unguiculados, limbo rizado y fimbriado.
- Colores de flor: rosa, malva, blanco.
- Flores: de distintas tonalidades de rosa. Aparecen en inflorescencias densas, tipo panículas.
- Frutos: cápsula de color café de 0,8-1,2 cm de longitud.
- Se citan algunos cultivares: 'Nivea', flores de color blanco, 'Red Imperator', flores rojas, existiendo también de flores lila y lavanda.
- Dentro de las variedades enanas citamos a 'Lavender Dwarf', de color lavanda, ´Pink Ruffles', rosado, 'Victor, rojo intenso y 'White Dwarf', de flores blancas.
- Valor ornamental: atractivo durante prácticamente todo el año, por su brotación primaveral cobriza, espectacular floración estival, otoñaje sobresaliente, y destaque de su corteza, sobre todo durante el reposo invernal.
- Es un notable arbusto o pequeño árbol ornamental, habitual en jardines y parques, utilizado además en calles y avenidas. Ideal para jardines pequeños.
- Usos y aplicaciones: Como árbol ornamental aislado o en grupos por su bella floracion veraniega.
- Se aconseja tenerlo como ejemplar único en el jardín o en grandes macetas, siempre a pleno sol.
- Admite el cultivo en maceteros de modo que puede estar en terrazas espaciosas.
- Amante del calor.
- Pueden incluso soportar las bajas temperaturas siempre que no sean prolongadas.
- En una localización protegida de las heladas puede soportar heladas fuertes.
- Prevea soluciones adecuadas para los inviernos más rigurosos. Abrigue la raíz y cuello de la planta bajo un manto de paja o de hojas muertas protegidas por un plástico hasta la llegada de la primavera.
- Necesita pleno sol. En las zonas donde el sol no sea suficiente, la floración será escasa o inexistente. Evite colocarla en emplazamientos umbríos.
- No tolera bien los suelos alcalinos, que pueden provocar amarillamiento de las hojas
(clorosis férrica).



- Bien drenado, de naturaleza fértil y ligeramente húmedo.
- Debe mantener el suelo fresco pero evitando encharcamientos.
- El crecimiento se estimula con fertilizantes nitrogenados, como la urea, aplicados al terreno durante su etapa juvenil: 10 gr. por planta seguido de un riego abundante.
- Durante los meses de verano, conviene suministrale un abono mineral líquido disuelto en el agua de riego si está en maceta.
- Resiste bien las podas.
- Con la poda puede controlarse su tamaño, dejándolo crecer como arbusto o como árbol pequeño. En este último caso los racimos florales serán igual de abundantes aunque de menor tamaño.
- Es imprescindible podar la planta hacia finales de invierno. Conviene acortar las ramas del año y quitar las más débiles, puesto que no producen vástagos floridos.
- Poda de formación y anual, rebajando fuertemente las ramas para que produzcan los reemplazos portadores de flores en los extremos. Podar acortando las ramas jóvenes en una tercera parte.
- Debe tenerse en cuenta que la floración sólo aparece en las ramas del último año.
- Es muy común la aparición de chupones, que deben eliminarse si se desea un crecimiento distintivo de los troncos. Suprima aquellos que se encuentren muy próximos a la base si quiere tener un arbusto de tronco despejado. Puede cortar todos los renuevos de la base.
- Cuando se ubica en zonas de clima más frío, es recomendable aclarar el follaje con una poda, para que penetre bien la luz.
- En ejemplares jóvenes elimine las flores a medida que se marchiten, para que no se transformen en frutos que harán gastar energía a la planta inutilmente.
- Eliminar las flores marchitas puede prolongar aún más la floración.
- Aunque es una planta resistente a plagas y enfermedades, puede verse atacada por pulgones.
- El Oidio es un hongo habitual que suele provocar problemas, por lo que tratamientos periódicos con fungicidas se hacen necesarios.
- Se manifiesta como un polvillo seco de color blanco-ceniza que cubre la superficie de las hojas, botones florales y flores abiertas en primavera y verano.
- Otros hongos que producen manchitas: Cercospora, Phyllosticta. En otoño recoger las hojas y quemarlas. En primavera y verano, tratamientos fungicidas a base de cobre o zineb, maneb, mancozeb.
- Al primer indicio de peste, aplique algún fungicida asperjados en forma uniforme sobre hojas, tallos y ramas, y evite el riego por aspersión que dejaría sin efecto el tratamiento y además favorecería la propagación de la enfermedad.
- Multiplicación por semillas (difícil porque sólo unas pocas son fértiles), esqueje en primavera de ramas semileñosas, acodo; las plantas obtenidas por semillas tardarán 3-5 años en florecer. Las semillas se guardan en frío 2-3 meses antes de sembrar, por ejemplo, en la nevera, para romper la latencia. Las plantas obtenidas por semillas tardarán más en florecer.
- Semillas en primavera o esqueje semileñoso en verano, bajo vidrio o niebla.

Otras opiniones
La Lagerstroemia es un arbusto que se puede formar como un arbolito.

Su posición es a pleno sol; a la sombra florece mucho menos o no florece y resulta más proclive a los ataques de oidio.

Si la pared está excesivamente cerca y le va a rebotar todo el sol a su follaje puede que, en según que condiciones, veas hojas algo anómalas. Pero si es en forma de arbolito y la copa sobresale de la pared, entonces sin problemas.

A menos que la pared sea la de un vecino y la distancia no sea la reglamentaria. El vecino puede quejarse si la copa invade su casa.

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Como crecen mejor es con tierra arenosa. Si la tierra es excesivamente arcillosa no se desarrollará tan bien.

Las raíces son bastante superficiales. No emite raices "poderosas" que estropeen elementos arquitectónicos (paredes o similares). Bebe bastante agua en verano. Si escasea el agua se desarrollará algo menos pero tampoco va a morir.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Naranjo, el olor del azahar, el hermoso fruto de la luz.



Aunque el olor y el color del naranjo se asocian a la luz del Mediterráneo, en realidad estos árboles son originarios de Asia. Existen dos tipos de naranjos, el amargo y el dulce, el primero utilizado como árbol ornamental y, el segundo, para el consumo humano.
Su nombre científico es ‘citrus aurantium’: ‘citrus’ significa limón en griego, mientras que ‘aurantium’ es el adjetivo del oro, dorado, que se refiere, obviamente’ al color del fruto. El naranjo, al igual que el resto de cítricos, pertenece a la familia de las rutáceas, donde se incluyen más de 1.600 especies vegetales.

Descripción



Este árbol de tamaño medio (rara vez supera los seis metros de altura) destaca por su fuerte verdor y por el agradable olor de su flor, el azahar, que se distribuye individualmente por el árbol, o bien, en pequeños grupos en las axilas de las hojas. Los azahares emergen entre marzo y abril. Además de ser perenne y siempre verde, posee una copa frondosa y compacta, acompañada de ramas espinosas en el caso de las ramas más jóvenes.
Las hojas son ovaladas y terminadas en punta, de hasta 10 cm. de largo y de color verde oscuro intenso. El tronco, cilíndrico y derecho, tiene un tono verde oscuro y su corteza es lisa. Una de las ventajas del naranjo es que sus frutos son muy decorativos, permaneciendo en el árbol durante bastante tiempo.

Multiplicación



Lo más frecuente es que se multiplique por semillas. Éstas se obtienen de las naranjas (los pipos) y se secan, para después plantarlas. Normalmente germinan bien, sin ser necesario ningún tipo de tratamiento previo. Su resistencia le ha convertido en el mejor árbol para hacer injertos de otros cítricos. Aparte de las semillas, se puede trasplantar por estaca o por acodo, es decir, partiendo de una raíz.

Suelos y cultivo



La calidad del terreno es importante si queremos que el naranjo se desarrolle adecuadamente. Los mejores terrenos son los que son algo arcillosos, con arena silícea y cal. El clima también deberá acompañar. Tendrá que ser suave, sin demasiados cambios bruscos de temperatura. Además, las heladas no sólo arruinan las naranjas, sino que puede acabar con todo el árbol.
Los suelos más adecuados son aquellos que están por encima de 400 metros por encima del nivel del mar, cuando estamos cerca de éste; si el árbol se planta en el interior, es suficiente con 250 metros por encima. La orientación, si es posible, será hacia el sur, para poder obtener más luz solar.
Antes de plantar, es necesario remover la tierra bien. También es fundamental el riego. Aunque los naranjos resisten las sequías, si queremos que los árboles den fruto, tendrán que tener agua en cantidad abundante y, a ser posible, abono. En el caso de los naranjos dulces, son habituales las carencias de magnesio y zinc muy habituales. Si decidimos abonar los árboles, tendrá que estar acompañado con riego, utilizando una proporción de dos kilos de abono por cada metro cúbico de agua. En los meses de verano es cuando necesita más abono.


Usos Medicinales del Naranjo




El naranjo es un árbol muy medicinal. Las hojas, las flores y la cáscara del fruto comparten propiedades medicinales, lo que se da tanto en las variedades dulces como amargas de la planta.
En lo fundamental, el naranjo posee un aceite esencial que está presente en las hojas, frutos y flores (Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984; Tyler 1979). La composición y concentración tienen algunas variaciones, según el órgano de que se trate.
Así, por ejemplo, el aceite de la flores, que se ha denominado esencia de azahar, está presente en una concentración de 1 a 1,5 g/kilo y es muy complejo en su estructura (Font Quer, 1982).
Por otro lado, aunque las propiedades medicinales fundamentales de la planta se explican con este aceite esencial, también se ha señalado la presencia de otros principios activos. En las hojas, las flores y el fruto de la naranja amarga, se encuentran glucósidos amargos: hesperidina, isohesperidina y aurantiamarina, entre otros (Tyler, 1979; Thompson, 1981; Font Quer, 1982; Valnet, 1984).
La pulpa de la naranja dulce contiene grandes cantidades de azúcares (sacarosa o azúcar de caña, dextrosa y levulosa) y de las vitaminas A, B y C (Font Quer, 1982; Valnet, 1984, Tyler, 1979). También se encuentra ácido orgánico en la pulpa de todos los naranjos (Valnet, 1984; Tyler. 1979), y en las hojas se ha descubierto la presencia de un alcaloide, la l-estaquidrina (Font Quer, 1982).
Su principal propiedad es la de actuar como sedante del sistema nervioso, por lo que presenta gran utilidad en los trastornos de origen nervioso y como inductor del sueño. Esta propiedad es mayor cuando se utiliza la flor, luego sigue en potencia la cáscara, y en último lugar se ubica la hoja. También se utiliza la planta, especialmente la corteza del fruto, para calmar algunas molestias digestivas: flatulencias, dispepsia, atonía digestiva y falta de apetito.
En la literatura revisada, aparece una indicación particularmente interesante para la parálisis facial con compresas de hojas de naranjo (Zinn, 1929).

Infusión 1: (Sedante, para el insomnio; carminativo, para las molestias digestivas). Se toman unas flores o un trozo de cáscara seca y se deja reposando en una taza de agua hervida. Se toman dos o tres tazas por día.

Infusión 2: (Para el insomnio). En una taza de leche hirviendo, se pone una hoja de naranjo. Se deja reposar y se bebe en la noche.

Cocimiento: (Tónico estomacal). Se hace hervir un trozo grande de cáscara de naranja amarga en medio litro de agua, durante 15 minutos. Se deja enfriar y se toma después de cada comida.

Compresas: (Para los golpes de aire o parálisis facial). Se colocan hojas de naranjo entre motas de algodón y se dejan cocer durante algunos minutos. Luego, se ponen las almohadillas de algodón y de hojas de naranjo sobre la zona afectada.

Licor de Naranjas: (Estomacal). Tres naranjas maduras y de cáscara lisa se cortan en cuatro cada una y se ponen en un litro de aguardiente. Se dejan reposar por 20 días. Entonces, se disuelve 1 kg. de azúcar en medio litro de agua y se añade al aguardiente con las naranjas. Se deja todo junto por 8 días. Se filtra y se embotella. Se sugiere tomar un vasito antes de cada comida.


Recetas


VINO NAVEGADO (CANDOLA)



- 2 litro de vino tinto
- 6 a 8 cucharadas soperas de azúcar
- 2 o 3 naranjas
- clavos de olor y/o canela a gusto.

En una olla del tamaño adecuado se pone el vino, los clavos de olor y el azúcar, se coloca a fuego suave. Cuando hierve se ponen las naranjas en rebanadas delgadas, con cáscara, pero sin pepas. Se deja que hierva nuevamente, siempre a fuego lento.
Opcional: algunos prenden fuego a la superficie durante unos segundos para rebajar el grado alcohólico.
Se sirve en tazones (ojalá de greda), con sopaipillas calientes y un buen guitarreo de acompañamiento. ¡Uyyy, que rico!


Costillas de Cerdo a la Naranja



Ingredientes:
* 600 gramos de costillas de cerdo
* 2 naranjas
* 1 ramito de perejil
* 200 ccs de vino blanco
* 150 ccs de aceite de oliva
* 1 pizca de sal
* 1 pizca de pimienta
* 1 pellizco de albahaca
* 500 gramos de papas
* 1 pellizco de tomillo

Elaboración:

En un bowl poner a macerar las costillas de cerdo, unas 2 horas, con el jugo de la mitad de las naranjas, el perejil, el vino blanco, un tercio del aceite de oliva, la sal, y unas pocas especias, al gusto de cada uno, pimienta, albahaca, tomillo. Después, cortar unas papas en rodajas y en la sartén con el resto del aceite, dorarlas un poco, sin que lleguen a hacerse.
A continuación, en la bandeja del horno poner la base de papas, los gajos del resto de la naranja y encima añadir las costillas con todo su jugo. Hornear a 190º centígrados, hasta que se doren bien, aproximadamente durante 45 minutos.
Al servir, sacar las costillas a una fuente y poner las papas alrededor, en círculo.


Delicias de naranja y chocolate


Para esta receta hemos utilizado ( salen aproximadamente de 20 a 26 barritas de naranja)

- Una naranja grande ( sólo utilizaremos su cáscara)

- 4 cuharadas de azúcar

- 1 cucharada de azúcar vainillada o una ramita de vainilla

- media tableta de chocolate de cobertura

- una cucharada de mantequilla


Pelamos la naranja, intentando sacar trozos de cáscara grandes y eliminar lo más posible la parte blanca.

Hervimos en una cacerola ( con que cubramos las cáscaras es suficiente) las pieles de la naranja durante 5 minutos. Colamos, desechamos el agua y repetimos la operación dos veces más, eliminado así el amargor.

Después de esto volvemos a llenar a mitad un recipiente con agua, añadimos el azúcar y la vainilla y lo ponemos al fuego. Cuando el azúcar esté disuelto, sumergimos de nuevo las cáscaras de naranja y dejamos hervir de 15 a 20 minutos.

Colamos y secamos las pieles en papel de cocina. Ponemos en un plato con papel aluminio y las dejaremos secar durante 12 horas.

En un recipiente derretimos el chocolate en el microondas ( he utilizado 5 barritas de chocolate y me ha quedado justo). Cuando esté derretido unimos a la mantequilla.


Cubrimos las naranjas con el chocolate, las dejamos secar sobre papel aluminio ( no utilizar papel de cocina o absorvente porque se quedan pegadas) y metemos en el congelador para que el chocolate se solidifique unos 15 minutos.

Conservamos en la nevera. Se sirven frías




Literatura y Naranjos



A un naranjo y a un limonero
Antonio Machado

Naranjo en maceta, ¡qué triste es tu suerte!
Medrosas tiritan tus hojas menguadas.
Naranjo en la corte, ¡qué pena da verte
con tus naranjitas secas y arrugadas!.

Pobre limonero de fruto amarillo
cual pomo pulido de pálida cera,
¡qué pena mirarte, mísero arbolillo
criado en mezquino tonel de madera!

De los claros bosques de la Andalucía,
¿quién os trajo a esta castellana tierra
que barren los vientos de la adusta sierra,
hijos de los campos de la tierra mía?

¡Gloria de los huertos, árbol limonero,
que enciendes los frutos de pálido oro,
y alumbras del negro cipresal austero
las quietas plegarias erguidas en coro;

y fresco naranjo del patio querido,
del campo risueño y el huerto soñado,
siempre en mi recuerdo maduro o florido
de frondas y aromas y frutos cargado!

Lope de Vega tiene un hermoso villancico, que comienza así:

Naran jitas doradas
coge la niña, coge la niña,
y el amor de sus ojos
perlas cogía.
Arrojóme las naranjitas
con los ramos del blanco azahar,
arrojómelas, arrojéselas
y volviómelas a arrojar.

Antonio Machado habla de los «frescos naranjales» que «cargados de perfume» le traen el anuncio de la primavera.
Oscar Wilde dice que «ese diciembre, cuando las naranjas amanecen cubiertas de escarcha, son como lámparas de oro».
Y Apollinaire las llama «el hermoso fruto de la luz».

García Lorca, ese otro poeta de nuestro siglo, habla en sus versos muchas veces de la naranja que relumbra, de la naranja comida bajo la luna, del niño que come naranjas. Tiene un poema que se llama «Canción del naranjo seco» y otra canción dedicada a Isabelita,la hermana del poeta, en la que dice:

Mi hermanita canta:
la tierra es una naranja.
La luna llorando dice:
yo quiero ser una naranja.
No puede ser hija mía
aunque te pongas rosada,
ni siquiera limoncito.
¡Qué lástima!

Hay muchas canciones infantiles en las que se habla de naranjas, naranjitas y medias naranjas. O del naranjo, como esa «nana» que empieza:

La señora Luna
le pidió al naranjo un vestido verde
y un velillo blanco...
Es un verso de Juana de Ibarbourou, que ha quedado incorporado al cancionero, y ese otro cantar:
Si tuviera una naranja
contigo la partiría,
pero como no la tengo
quédate con Dios, Maria.

Y hay otra canción que cantan las niñas al corro, y que dice:

A la mar fui por naranjas,
cosa que la mar no tiene;
metí la mano en el agua...
¡la esperanza me mantiene!

sábado, 24 de noviembre de 2007

Limonero




Los árboles frutales son un recurso idóneo si quieres decorar tu jardín como se merece.
Todos, en su conjunto, portan un aire mediterráneo que, al que más y al que menos, recuerda a los patios árabes que siglos atrás adornaban los hogares. Hoy, el protagonista es el limonero. Sus flores de azahar, sus frutos y el aroma que
desprenden traen consigo una esencia especial que revitaliza cada lugar de tu rincón verde. Si quieres conocer las propiedades y los trucos para cuidar y mantener tu árbol vigoroso, presta atención a todos los consejos que te brindamos.

Descripción



El limonero es un árbol cítrico y perenne. Procedente del sureste asiático, los árabes lo llevaron a España durante la Edad Media. Característico de las zonas mediterráneas, son los preferidos para que adornen nuestros jardines.
Su tronco está muy ramificado, no es muy grueso y posee una tonalidad amarilla. Puede llegar a vivir 70 años y, durante este tiempo, alcanzar los 6 metros de altura. Sus ramas poseen unas espinas gruesas y duras que le sirven como sistema de defensa. Las tres guías principales surgen del tronco y se extienden en un ángulo de 120º. A partir de aquí, se forma la copa del árbol.
Las hojas son grandes y dentadas. Tienen unas medidas de entre 6 y 12 cm. de largo y de 3 a 6 cm. de ancho. Presentan un color rojizo cuando son jóvenes y un verde más brillante en su madurez. Son muy aromáticas.
Con las flores ocurre lo mismo: al nacer son rojas pero conforme crecen, sus cinco pétalos se vuelven blancos en la parte superior y púrpuras por debajo. Contienen unos 20 ó 40 estambres y su olor es intenso. Son conocidas como las "flores de azahar".
Su fruto es el limón. Tiene una forma ovalada y una cáscara gruesa y porosa. Amarillo y muy vistoso, su pulpa es ácida y viscosa y sus semillas pequeñas y puntiagudas. Contiene mucha vitamina C y actúa como desinfectante a la vez que aporta sales minerales y vitaminas.
Existen varios tipos; el tipo de limonero determinará sus características.

• Verna: Es un árbol de pocas espinas y de corteza rugosa. Florece en primavera y otoño. Su fruto es grande, con mucho zumo y tiene pocas semillas.
• Eureka: Procede de California y se recolecta de octubre a febrero. Por lo demás, tanto el árbol como los limones son similares a los Verna.
• Fino: Es una variedad española, vigoroso y de ramas muy espinadas. El limón es un poco más pequeño y la corteza es más fina y lisa. Tiene bastantes semillas y contiene mucho zumo.
• Lisbon: Los frutos son grandes, ácidos y con mucho zumo, y el árbol, que procede de Portugal, es vigoroso y espinado.


Cuidados y prevenciones


El limonero es un árbol que necesita mucha luz y bastante humedad. La temperatura idónea se encuentra entre los 17 y los 28º C. No tolera el frío, el viento, la sequedad y las heladas. En zonas donde el invierno sea muy duro, se aconseja cubrirlo; el material con el que lo hagamos, deberá facilitar su transpiración.
Su multiplicación se lleva a cabo por semillas, aunque es muy habitual que se realice mediante injertos y en invierno. Ésta es la época que se aconseja porque es cuando el limonero descansa de la floración. La tierra que más se adecúa a sus necesidades es la semiligera, con pH neutro y rica en materia orgánica. Es fundamental que filtre bien el agua (permeable) así que es recomendable evitar a toda costa los terrenos arcillosos.

Desde su cultivo hasta la recolección



Abonado: necesita mucho abono y tiene que ser rico en macronutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio) y micronutrientes. Comenzaremos a fertilizar en la segunda floración, aumentando progresivamente la cantidad cada mes. Lo haremos en cada riego con cuidado de no sobrepasar los dos kilos de abono por cada metro cúbico de agua.
Esta actividad contribuye a solventar las carencias nutricionales (cinc, magnesio o hierro) que puede experimentar el limonero. La mejor época para compensar déficits, sobre todo el de hierro, es la primavera.

Riego: tiene que ser abundante y deberá coincidir con el abono. Se realizará durante todo el año, procurando que en verano sea a diario y en invierno, al menos unas dos o tres veces por semana. Evitaremos utilizar aguas salinas en épocas de sequías y nos ayudaremos de fertilizantes para mejorar la calidad de la irrigación. Existen cuatro tipos de riego: por inundación (apropiados para los terrenos reducidos), localizado, por aspersión (para zonas frías y parcelas amplias) y enterrado. Éste último disminuye la contaminación y mejora la eficiencia de los fertilizantes.
A través del riego podemos controlar las floraciones y obtener una buena cosecha. Para ello dejaremos de regar durante 45 días y, luego, lo retomaremos en abundancia.

Poda: se realizará cada primavera. No será excesiva, sobre todo durante los primeros años de crecimiento. Llevaremos a cabo tres tipos de poda: de floración, de limpieza y de rejuvenecimiento. Eliminaremos las ramas secas, las enfermas, débiles y las que se cruzan. Despejaremos el centro del árbol para que así nuestro limonero pueda captar la luz también por el interior.

Recolección: la realizaremos con las manos y la ayuda de unos alicates; evitaremos dar tirones. No es recomendable un ambiente húmedo durante la recolección, por lo que si hay niebla o aún conservan el rocío de la mañana, esperaremos a que desaparezcan para comenzar a trabajar.
Los limones amarillos están más maduros que los verdes, así que los consumiremos primero; los segundos duran más tras la cosecha.


Poemas al limón


VII
El limonero lánguido suspende
una pálida rama polvorienta
sobre el encanto de la fuente limpia,
y allá en el fondo sueñan
los frutos de oro...
Es una tarde clara,
casi de primavera,
tibia tarde de marzo
que el hálito de abril cercano lleva;
y estoy solo, en el patio silencioso,
buscando una ilusión cándida y vieja:
alguna sombra sobre el blanco muro,
algún recuerdo, en el pretil de piedra
de la fuente dormido, o en el aire,
algún vagar de túnica ligera.
En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia,
que dice al alma luminosa: nunca,
y al corazón: espera.
Ese aroma que evoca los fantasmas
de las fragancias vírgenes y muertas.
Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
casi de primavera,
tarde sin flores, cuando me traías
el buen perfume de la hierbabuena,
y de la buena albahaca,
que tenía mi madre en sus macetas.
Que tú me viste hundir mis manos puras
en el agua serena,
para alcanzar los frutos encantados
que hoy en el fondo de la fuente sueñan...
Sí, te conozco, tarde alegre y clara,
casi de primavera.

Antonio Machado, Soledades, galerías y otros poemas (1907).

AROMATERAPIA
Aceite de Limón
(citrus aurantifolium)



Este aceite, perteneciente al elemento Aire, y al grupo de los cítricos, se obtiene de la cáscara del fruto. El limón fue introducido en Europa por los moros, y hoy en día la mayor industria de éste aceite esencial se encuentra en Sicilia, Italia, si bien en Estados Unidos es donde se realizan las técnicas más modernas para su elaboración.
El aceite de Limón es rico en vitaminas, y posee la propiedad de aumentar la producción de glóbulos blancos, responsables de defender al cuerpo contra las infecciones.
Es además sumamente efectivo para detener hemorragias y es capaz de contrarrestar la acidez en el organismo. Se lo utiliza como un efectivo repelente de insectos.

Sus propiedades tonificantes del sistema circulatorio, hacen de este aceite un elemento ideal para el tratamiento de venas varicosas.
En cuanto al cuidado de la piel, este aceite es blanqueador, astringente (se lo incluye en las fórmulas de las cremas de limpieza y contra el acné, espinillas, verrugas o granos. Es un buen suavizante de las manos ya que revitaliza la piel (por eso es también antiarrugas).
Sin embargo, dada su acidez, debe usarse con precaución, pues si no se halla correctamente diluido, puede dejar manchas, sobre todo al contacto con el sol.
Desde lo energético, el aceite de Limón es recomendado para aquellas personas que generalmente toman distancia de los demás, que se mantienen tranquilos y apacibles pero que suelen sentirse tristes a causa de su soledad. Son personas muy capaces, con gran desarrollo intelectual, que siempre logran sus objetivos aunque se les presenten obstáculos.
Son seres sumamente reservados pues en el fondo temen hacer papelones. Se los ve orgullosos y arrogantes, pues no pueden tomar contacto con el medio que los rodea.
Saca a las personas de su aislamiento, haciéndoles reconocer su necesidad de integrarse con los demás. Suprime la sensación de soledad. Proporciona autenticidad, tolerancia, espontaneidad. Ayuda a conseguir un equilibrio entre las necesidades materiales y espirituales.
Personalmente he experimentado con este aceite por las propiedades que posee como limpiador de ambientes. Aleja la carga negativa en lugares muy concurridos, donde hubo discusiones o tensión, prepara los ambientes donde se va a meditar, practicar yoga o realizar masajes. Sin duda es excelente para combinar para estos fines, con el aceite de Tea-Tree, que por impregnación, aumentan su capacidad de alejar las energías negativas. Es uno de los aceites más usados en aromatizador por su aroma fresco y agradable, lo hace apto para todo tipo de personas y de actividades.

Autores: Staff de la Revista Crecimiento Interior



Mi árbol y yo


Alberto Cortéz


Recetas de limón

Pay de limón


Ingredientes :
masa:
-2 tazas de harina
-60 grs de mantequilla
-1/2 taza azucar flor
-1 cdta polvos de hornear
-1 huevo
relleno:
-1 tarro leche condensada
-zumo de 2 limones
-3 claras
-6 cdas azucar

Receta :
1-para la masa mezclar todos los ingredientes, hasta que quedae una masa homogenea y manipulable.

2-Enmantequillar y enharinar un molde. Estirar la masa y hacer agujeros con un tenedor para que no se levante la masa. Hornear y apartar un rato

3-Hacer el relleno; mezlar el tarro de leche condensada con el zumo de limon y batir.

4-Rellenar la masa con esta mezcla.

5-Cubrir con un merengue: Batir las claras a punto nieve e ir agregando un almibar preparado con 6 cdas de azucar y 6 de agua. Ir vertiendo poco a poco y batir hasta enfriar.

6- cocer el pie de limón unos minutos en el horno hasta que se dore levemente el merengue


Consejos :
a la mezcla de limon con leche condensada se le puede agregar opcionalmente media taza de crema.
Para que quede más bello el merengue se puede agregar con una manga decorativa.